La Coordinadora de Agentes de Jugadores, CAJ, tiene una corta existencia de ocho meses desde su creación pero durante este tiempo se ha generado una amplia experiencia al contar con numerosos casos y ejemplos que llegan a nuestro conocimiento desde todos los países iberoamericanos donde tenemos miembros afiliados. Además está la experiencia personal. Soy agente desde marzo de 2002, la segunda promoción desde el cambio normativo que impulsó FIFA.
Todo este preámbulo permite redactar el siguiente artículo en el que pretendo hacer un breve repaso a la situación actual que estamos viviendo los agentes de jugadores, los problemas que se plantean principalmente y, de forma osada, incluso defiendo algunas soluciones que podrán beneficiar a todo el colectivo.
El principal problema que plantean los agentes es la inseguridad jurídica. Éste no es el término con el que el agente afectado se expresa. Normalmente la queja o la protesta son por los problemas en el cobro de las comisiones, los incumplimientos de contratos por parte de los jugadores o los reiterados pagos que tienen que hacer para desarrollar su actividad, sin encontrar ningún beneficio o apoyo para su actividad; sin citar de momento la actual obligación de reexaminarnos cada cinco años, de la que escribiré más adelante. Todo esto lo califico como inseguridad jurídica porque la falta de un marco legal claro y definitivo es el que genera los problemas expuestos pos los agentes.
El actual reglamento FIFA, las resoluciones dictadas desde la Comisión de Estatuto del Jugador (FIFA) y las sentencias judiciales conocidas dan una primacía absoluta al jugador sobre el agente. En resumen: se puede entender que actuamos por mandato o representación del jugador y por tanto, cuando el futbolista quiere tomar una decisión diferente, tiene la total libertad para ejecutar decisiones contrarias al documento estándar firmado.
Los agentes podemos entender esta libertad, pero siempre que se respeten y se salven los derechos del agente, que ha invertido su tiempo y dinero en promocionar al jugador, le ha atendido como profesional y ha estado pendiente de la situación del mercado. Por eso, desde la Coordinadora, hemos redactado otros borradores de contrato en los que al menos esta labor profesional del agente está salvaguardada y por tanto tiene compensación económica por las gestiones realizadas a favor del jugador.
Además, siempre aconsejamos que sea el club el que se comprometa documentalmente a pagar el dinero correspondiente a la comisión, porque dentro del marco de inseguridad jurídica que hablamos en la relación agente-jugador, sí que podemos sentirnos en mejor relación de garantías reglamentarias y federativas cuando las discrepancias son entre club y agente. En estos casos la resolución federativa suelen dar la razón a quien la tiene, o al menos lo demuestra con contratos bien registrados y redactados.
Sabemos que FIFA está estudiando un cambio en el Reglamento de Agentes. Así nos lo hizo saber en el escrito dirigido a la Coordinadora el pasado 25 de agosto. Este escrito fue fruto de la iniciativa para solicitar el cambio de la reexaminación cada cinco años, según el Reglamento en vigor. La Coordinadora se ha puesto a disposición de la Comisión del Estatuto del Jugador y de los Servicios Jurídicos de FIFA para colaborar con estas modificaciones, pero no hemos tenido respuesta concreta a nuestra oferta.
Las expectativas son positivas por lo que se ha leído en las declaraciones de los altos cargos de FIFA. Están preocupados porque sólo una pequeña parte de los traspasos internacionales se realizan con agentes licenciados. FIFA cifra en menos de un 30 % el total de las operaciones en las que intervenimos los agentes. Esto quiere decir que piensan en regular más nuestra participación en el total de los traspasos, pero esto no deja de ser más que una conjetura, porque datos concretos sobre qué cambios quieren introducir no existen.
Lo que sí que está claro es que la figura del Agente de Jugadores continuará dentro del Reglamento, sobre todo por el beneficio que se está generando a numerosas asociaciones nacionales. Aquí es donde viene el segundo aspecto importante del problema de inseguridad jurídica. Somos un colectivo grande, importante, y sólo tenemos un reglamento FIFA y que se conozca un reglamento nacional en el caso argentino.
El resto de asociaciones nacionales no nos reconocen expresamente, salvo honrosos casos como el de la FA (la federación inglesa) que tiene un registro de los agentes nacionales y extranjeros que trabajan en su demarcación, con normas precisas, y además tutela el cobro de las comisiones de las operaciones que se hacen en su país.
No es momento de estudiar el por qué tenemos tan poco peso. Puede que las asociaciones nacionales pudieran hacer más por nosotros, pero muchas veces el origen del problema viene de los propios agentes y su falta de acción asociativa. En este sentido estoy más que satisfecho en el funcionamiento de la Coordinadora, en la que ya rozamos el centenar de agentes de diez países diferentes, pero nosotros nacimos como una plataforma de intercambio de información y estamos en un momento que tenemos que pensar si avanzamos hacia otros objetivos. El movimiento asociativo oficial de los agentes es prácticamente nulo y si hacen algo, es desconocido.
¿Qué información recibimos de nuestras agrupaciones nacionales o continentales que dicen representarnos? ¿Cómo se sufragan y como se fiscalizan sus ingresos y sus gastos? Los primeros que nos tenemos que movilizar somos los agentes y cuando estemos unidos y fuertes podremos liderar movimientos que nos beneficien reglamentariamente. Pero para eso el agente tiene que tener la confianza de quien esté al frente del movimiento ¿Existe esa confianza actualmente? Y para evitar equívocos digo claramente que las últimas declaraciones leídas en la prensa internacional de la Asociación Europea de Agentes son realizadas por un abogado, no por un agente con licencia que es lo que somos nosotros. A mí no me representa un abogado, a mi me representa otro agente, por lo que no me puedo sentir identificado con lo que él diga.
Otro de los problemas que los agentes plantean es el del intrusismo. Es un problema serio, incluso para los jugadores jóvenes, pero hay muchas lagunas en este concepto de intrusismo ¿Estamos ante personas que sin competencia quieres intermediar con jugadores y clubes? ¿Nos enfrentamos a personas relacionadas con el fútbol que trabajan por encargo de un agente con licencia pese a que el Reglamento FIFA prohíbe esta relación de colaboración? ¿Qué capacidad tenemos para impedir estos comportamientos irregulares? De momento ninguna. Sólo una nueva relación del Reglamento FIFA y su correspondiente aplicación en las asociaciones nacionales con Reglamentos propios de los agentes de cada Federación nos ayudará a dar seriedad a nuestro trabajo y a mejorar nuestro nombre profesional en un mercado futbolístico en el que los agentes somos la parte más débil de la cadena. Y encima hacemos poco o nada para solucionarlo.
Seguramente podría estar escribiendo mucho más, pero espero que estas reflexiones se completen con vuestros comentarios en el blog de la Coordinadora de Agentes de Jugadores. Esto no es un proyecto personal, es una iniciativa de un colectivo de agentes y todas las opiniones e ideas son importantes. Espero la tuya.
Vicente Cutanda
www.coordinadoradeagentes.org
Prezados colegas Agentes Credenciados brasileiros, faço das palavras de nosso colega espanhol, as minhas. Não temos em momento algum recebido instruções da CBF sobre o que somos e o que fazemos e o que deverá ser feito, pelas Federações, pelos clubes e pelos jogadores e eles próprios nunca receberam nenhuma instrução.
O que recebi até o presente momento da CBF, foi somente a cobrança de que meu seguro venceu e que em nosso site, tenho (tinha) o emblema da própria FIFA e da CBF e que era PROIBIDO, ter! Ora, todos os “charlatães” (aquelas pessoas não credenciadas) que fazem transferência, e que têm “procurações” de Cartório e de acordo com o Estatuto da FIFA não são válidos, continuam fazendo negócios e em seus próprios sites e material de correspondência, mantém os emblemas destas entidades (aqui em Pernambuco conheço quem distribua até cartão com suas credenciais de Agente FIFA sem ser e até a imprensa fala que ele é?) os próprios clubes não têm conhecimento e tampouco as Federações Estaduais não fiscalizam e aceitam qualquer pessoa a fazê-lo e o que é pior, aqui no Brasil, se espalhou a notícia de que o próprio Agente Credenciado FIFA vai ser extinto em 2010.
Ninguém sabe que em 2010 as transferências deverão ser feitas “on line” e pelo Agente Credenciado (sei disso por informações vindas da Europa, através de outros colegas agentes). Porque aqui no Brasil, não temos nenhuma informação.
Entendemos que quem não tem competência, não quer ter nenhum gasto com passagens, credenciais, estudos, seguros e não quer ter nenhum comprometimento com o que se pretende fazer profissionalmente, queira ficar a margem do que deve ser feito corretamente e com responsabilidade, e com cobrança da FIFA no caso de erro com ou sem intenção.
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